sábado, 2 de febrero de 2013

Inevitable - Capitulo cuatro

Capitulo cuatro: Calido Domingo por la tarde

Ensalada de pollo, tomate, papas y una costilla jugosa. Y para mi, ensalada de lechuga con huevo y un pedazo de carne.

Me acerque a nuestros lugares, yo a la derecha y vos a la izquierda. Como siempre.

Creo que en total somos como 20 personas. Mis abuelos (Susan y Thomas) y los tuyos (Luce y David). Mis papas (Anne y Robin), con mis dos hermanos (Gemma y Mike), y tu mama y su esposo (Ruth y Kevin), tus dos hermanos (Sara y Lucas), junto con tus dos hermanastros (Eleonor y Nicholas). También nos habían acompañado los cuñados: Chloe, la novia de Lucas, Julián, el novio de Gemma, Louis, el novio de Eleonor y mi mejor amigo.

Nosotros dos, siempre nos sentamos en la punta, uno al lado del otro.

En la otra punta suelen sentarse los mas chicos: Sara y Nicholas.

Estamos acostumbrados a que nuestros abuelos intenten emparejarnos, que nos jodan y nos hagan sentir incómodos pero: así es la familia.

Llegue a nuestros lugares y te di tu comida. Me sonreíste, me dijiste gracias y me diste un beso en la mejilla. Todas las familias aplaudieron y vos te pusiste roja: sos tan linda!

Thomas: Che Harry, para cuando te le declaras a ________?

David: Si, estamos lentos che!

Anne: Cuidado eh! Es una nena!

Kevin: Si ojo vos eh! Le haces mal Pedrito y la que se te viene!

Sara y Nicholas: _____ y Harry, un solo corazón. Se dan un piquito y se dicen chau miamor, Chau miamor!

Louis: Hazza, vas a tener que acostumbrarte, porque sos el ultimo de nuestra generación y encima te elegiste a la mas mimada!

Julián: Y este es el comienzo macho, prepárate para lo que viene.

______: Basta che! Parecen que nunca van a entender que somos amigos.

Mike: Claro, son amigos! No es cierto Pedro?!

Yo: Eh, si si somos amigos. ______ es mi-mi amiga

Eleonor: Jajajaja tus ganas que son amigos, Harry.

Y claro, como típico domingo, todos aprovechaban y se burlaban de nosotros.

Típico comida, típico postre: helado.

Esta vez vos no quisiste porque ya habías comido ayer. Dijiste que no querías descuidar tu figura, y me reí un poco de vos.

Me pegaste y te ofendiste.

Pero te ofendiste por razones equivocadas, no me rió de vos, me rió porque tu cuerpo es perfecto y tu figura es increíble. Entonces no veo sentido en querer hacer dieta para cuidarte, porque sos hermosa.

Ahora estoy acosándote para que me perdones, y te persigo por todo el patio,

-No te voy a hablar, Harry Edward.

-Ya me estas hablando _____, dale perdóname.

No recibí ninguna respuesta.

-Dale enana linda, ya te dije porque me reía. Para mi no necesitas dieta, porque sos hermosa. Me perdonas?

Cri cri, cri cri.

-Dale? Por favor dale, me voy a portar bien.

-No volvas a reírte de mi, OK?

-Si, si, si, si, si te lo prometo, te lo juro.

-Te amo tonto.

-Te amo linda.

Nos dimos ese abrazo de “amigos” que nos merecíamos, ese abrazo de reconciliación. Como es costumbre ella se colgó de mi cuello y rodeo mi cintura con sus piernas, y si, ella es tan chiquita y livianita que casi ni lo noto.

-Estas flaquita che!

-Harold, que me tocas la grasa!

-Que grasa gorda, si tenes la pancita chata

-Oí, te odio, tonto!

En su intento de golpearme, y mi intento de amague, caímos los dos al pasto. Ella arriba mió, los dos tentados de la risa, y nos llevamos las miradas curiosas de algunos.

-Me parece a mi, o estas mas sensiblona?

-Mentira!

-Que paso linda, te vino de visita Andrés?

-Styles sos un desubica-

-BESO!

-Eh?

-BESO! BESO! BESO! BESO! BESO!

Y claro, tan distraído me tenias con nuestra charlita, que ni cuenta me di.

Nuestras narices rozaban y las posiciones que adaptábamos no eran las mas convenientes: yo me encontraba abajo tuyo, rodeadote con mis brazos la cintura y vos estabas arriba, dominándome con tus brazos en mi cuello y tus piernas ubicadas a cada lado de mi cintura.

No nos dimos cuenta, y éramos el espectáculo de ese domingo.

Pero que mas da, nosotros no necesitábamos el comentario de nadie. Sabíamos que entre nosotros había algo diferente, algo único.

Nos mirábamos cómplices y sonreímos como solo vos y yo sabemos hacerlo.

Me levante con vos encima todavía, y volvimos a la familia que nos esperaba para hacer burla o comentar lo de recién. Nos preguntaban miles de cosas, pero eran más o menos del mismo tema: vos y yo.

Éramos _____ y Harry, y solo eso tenían que saber.

No respondíamos nada, y estábamos en nuestra burbuja.

Que piensen lo que quieran, ahora, éramos los amigos mas unidos que alguien iba a ver, y nos amábamos.

Punto.

Lo demás, queda a su disposición, nadie jamás entendería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario