jueves, 31 de enero de 2013

Te extraño



Por primera vez hoy nos hemos topado nuevamente en un evento. ¡Es raro! Hace casi año y medio que no nos topamos en esta clase de eventos… y claramente la razón es obvia, ella y yo hemos acordado que lo mejor es ello…
            Estoy nervioso, las manos me tiemblan, el corazón me late desbocado y no puedo evitar no mirarla, temo que todos se den cuenta, pero es que no puedo evitarlo, ella se ve tan linda sonriéndole a la cámara, cautivando a todo el mundo con su sonrisa coqueta, sus mirada oscura, su belleza etérea...

            Ella no me mira, rehúye mi mirada y puedo escuchar claramente la voz de aquellos hombres vociferando a coro ¡Hey chicos una foto! Sé que está nerviosa, lo sé porque la conozco tan bien como se puede llegar a conocer a una persona después de tantos años… El flash molesto me aturde un poco, y sé que es por causa de los nervios que me consumen a cada instante…


         Sonrió una vez más, y siento que el corazón se me va a salir del pecho al oír que mi amigo susurra la posibilidad de posar juntos, juntos como antes pero no de la misma forma… asiento incapaz de responder con palabras y de pronto la veo, acercándose a mí con esa sonrisa nerviosa, que intenta disimular pero que conmigo no puede ocultar… siento que los flashes explotan en mi cara y el sudor recorre lentamente mis manos al percibir ese perfume tan peculiar, egoístamente lo aspiro, guardándolo una vez en mi memoria, la que lo reconoce al instante… ella se acerca solo unos centímetros nos separan y ella termina por esbozar una sonrisa que rompe mi mundo…


            Hola ¿Como estas? Tanto tiempo, susurra contra mi oido ajena a todas las sensaciones que me produce al volver a tenerle cerca, las manos me tiemblan por el deseo irracional de aferrar su pequeña cintura hacia mi cuerpo, tal y como hace solo unos años lo había hecho, pero se que ella ya no es mía, se que pertenece a otro, otro que me mira fijamente desde la otra punta del lugar… pero al que francamente no le temo…


         Maldigo al tiempo, tan corto y preciso que me aleja de ella, se separa de mi, y siento un maldito vacio recorrer mi cuerpo al saberla lejos otra vez… ella vuelve a sonreír y mi corazón se detiene cuando se gira para regalarme una última sonrisa, una sonrisa a mí, a mi… correspondo como un idiota sin saber que mas hacer o decir y la observo fijamente, sin importarme nada… entonces, lo veo, ella llega hacia él, y él la estrecha entre sus brazos demostrándole a todo el mundo que es él quien ahora tiene derecho sobre ella…


            Cuando pensaba que la tortura no se extendería por mas, toca entrar… la cena ya es algo habitual después de estos eventos, pero eso no impide que mi memoria evoque cada uno de los momentos compartidos con esa misma persona, que ahora está sentada lejos de mi y con otro, una sonrisa destaca en su rostro y mi corazón se contrae al saber que ya no soy el destinatario de aquel dulce gesto… él le mira, pero la sonrisa no alcanza a traspasar su mirada, y desvía su mirada hacia una de las rubia que se levantan de la mesa y me pregunto de inmediato que clase de idiota es aquel tipo que estando con ella, se da el lujo de mirar a otra…


Ella también lo nota, mueve la cabeza y niega, y yo hago lo mismo, maldiciendo al idiota por haber borrado tan hermosa sonrisa de su rostro, no puedo evitar cuestionarme de que hasta qué punto soy culpable de todo, sé muy bien que he sido un estúpido, que lo fui y que por eso la perdí, pero se también lo arrepentido que estoy de ello… así como también se que ya no hay nada que pueda hacer para remediarlo… de pronto los vuelvo a mirar y veo que él le roba un beso, y le acaricia la mejilla intentando consolarla como si fuera una chiquilla…


No puedo soportarlo, y me levanto, necesito que esto acabe pronto… me siento ahogado, mojo mi cara con un poco de agua y me muerdo el labio de la rabia e impotencia, cuanto la extraño, cuanto me duele ver las fotos en las que ella le sonríe, le besa, le abraza… ¿Pero puedo realmente reclamar si esto es mi culpa? Un poco más calmado reúno las fuerzas y salgo, sin embargo y como si el cielo me hubiese premiado –aun sin merecerlo- ella está allí, camino hacia el baño… no puedo evitarlo y sin saber como ella reaccionaria le tomo del brazo deteniendo su paso y mirándola fijamente, puedo de inmediato identificar un brillo de vulnerabilidad que estremece mi corazón ¿Estás bien? Es lo único que atino a preguntar, y ella sin saber que responder asiente… se que miente, pero no soy quien para obligarle a decirme la verdad… sin saber que mas puedo hacer, la estrecho entre mis brazos y siento como su suave cuerpo se amolda al mío… Dios que magnifica sensación, que increíble sentir sus brazos aferrándose a los míos, como hace tanto tiempo… la estrecho mas… y siento su aroma penetrar todos mis sentidos… mis manos tiemblan pero no puedo controlarlas, y me dedico a acariciar los contornos de su esbelta figura… hasta llegar a su cuello… se que le encanta eso… ella suspira… y para mí es como si alcanzara el cielo al saber que ella esta cómoda… entonces y sin darme tiempo de continuar disfrutando ella se separa, me mira nerviosa y niega con la cabeza… ¡Lo lamento yo…! Y se aleja, sin darme tiempo de decirle que yo no lo lamento, que es lo mejor que me ha pasado desde que hace 2 años ella me ha dejado…

La miro alejarse, y me doy cuenta una vez más que ella es la mujer de mi vida, que es la única que me hace feliz la existencia, que es la única que quiero a mi lado para siempre, y que solo por ella intentare mejorar cada día mi imperfecta existencia… y corro, y la tomo del brazo y la apego hacia mi cuerpo para apresarla contra la pared, y sin más la beso, y saboreo el jubilo que me produce su boca contra la mía, sus labios sorprendidos se quedan quietos ante mi inesperado asalto, pero pronto se amoldan a la sensación de ser acariciados por los míos, ella de pronto se aferra hacia mi cuello, y suspira débilmente al sentir mi lengua lamer sus labios, pidiendo permiso para adentrarme en su boca y besarla como hace tanto deseo, pero es ella quien de pronto toma el control, busca mis labios y profundiza un beso que parece no tener fin… ¡Dios como te extraño! Susurro contra su boca, mientras siento los juguetones dientes de ella morder la carne de mi labio, al tiempo que lame la zona…acariciando con su lengua los pliegues de mi boca… ella no dice nada, y sé que teme hacerlo, pero a mí ya nada me importa, porque sé que a pesar de todo ella aun me quiere… me separo débilmente y la miro porque ya no puedo soportarlo… ¡te extraño…! Ella me mira, y sintiendo que mi corazón se detiene… sonríe y me dice… ¡Ya era hora que me lo dijeras e hicieras algo… me estaba cansando de esperarte! Y vuelve a besarme y en ese mismo momento mi vida vuelve a tener sentido y sonrió… sonrió porque ella está conmigo… y esta vez es para siempre…



Fin

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